LOFOTEN

Os contamos nuestra ruta de diez días en coche por las Islas Lofoten.  Están en el norte de Noruega, son un destino de naturaleza salvaje y paisajes que parecen irreales. Montañas que surgen directamente del mar, pueblos pesqueros de casitas rojas, playas de arena blanca y auroras boreales hacen de este archipiélago un lugar único en el mundo.

Hicimos esta ruta a principios de septiembre, cuando ya se termina la temporada alta de verano. Cuando llegamos a las Lofoten nos sorprendió la cantidad de campers y autocaravanas que iban en sentido contrario, ya despidiéndose de las islas. Tuvimos mucha suerte, porque no estábamos seguros si íbamos a encontrarnos a mucha gente o no, y afortunadamente las pudimos ver muy tranquilos. 

 

Las Islas Lofoten se encuentran en el norte de Noruega, por encima del Círculo Polar Ártico. Este archipiélago en un lugar único en el mundo: montañas escarpadas que se elevan desde el mar, playas de arena blanca con aguas turquesas y pequeños pueblos pesqueros de casas rojas que parecen sacados de una postal.

Gracias a la Corriente del Golfo, las temperaturas son mucho más suaves de lo que cabría esperar en una zona tan septentrional. Esto permite que la vida florezca en un entorno donde conviven fiordos, aves marinas y pueblos con siglos de historia vinculados a la pesca del bacalao.

foto cabecera lofoten

Cómo Llegar a Lofoten: Opciones de Transporte y Rutas

Llegar a las Islas Lofoten es el primer paso para explorar este archipiélago único. Aunque su ubicación es remota, existen varias conexiones bien establecidas. La elección del transporte depende del tiempo del que dispongas, el presupuesto y el tipo de experiencia que se busque.

Ya sea que prefieras la eficiencia de un vuelo, el romance de un ferry o la libertad de una carretera, aquí encontrarás la ruta que te lleve a tu aventura en Lofoten.

Cómo llegar a las Islas Lofoten desde Bodø en ferry🚢 

Una de las formas más auténticas y visualmente espectaculares de llegar a las Islas Lofoten es en ferry desde Bodø, una ciudad costera situada en el norte de Noruega. Esta opción te permite acceder al extremo sur del archipiélago, concretamente al puerto de Moskenes, muy cerca de los pueblos de Reine y Å, dos de los más bonitos de Lofoten.

Empieza busca tu vuelo al aeropuerto de Bodø (BOO), la capital de Nordland. Desde allí, deberás coger un traslado para llegar al puerto, donde embarcarás en el ferry de la compañía Torghatten Nord con destino a Moskenes, en el sur de Lofoten. La travesía dura entre 3 y 4 horas. Una vez llegues a las Lofoten, te recomiendo alquilar un coche.

  • Duración del trayecto: Aproximadamente 3 a 4 horas, dependiendo del horario y condiciones meteorológicas.
  • Frecuencia: Funciona todo el año, con 1 a 3 salidas diarias en invierno y más frecuencias en verano.
  • Precio orientativo: Alrededor de 75 € por dos personas y un coche.
  • Reserva: Es recomendable reservar con antelación, especialmente en temporada alta, ya que los ferris suelen llenarse.
¿Por qué elegir esta opción?
    • Es una opción muy escénica y auténtica: el trayecto en ferry desde Bodø a Moskenes te regala vistas espectaculares de las montañas de Lofoten desde el mar. Ideal si quieres que el viaje empiece con magia.

    • Llegas directamente al sur de las islas, cerca de Reine, Å y Hamnøy, lo que te permite empezar tu ruta por los lugares más icónicos sin recorrer todo el archipiélago por carretera.

    • Si ya estás en Bodø (por ejemplo, tras visitar el centro de Noruega), esta opción es más directa que subir por carretera hasta el norte de Lofoten.

    • Puedes embarcar con tu propio coche o alquilar uno en Bodø antes de embarcar. También hay opciones de alquiler al llegar a Moskenes, aunque más limitadas.

    • El ferry funciona todo el año, con más frecuencias en verano, y es una alternativa muy práctica si prefieres evitar vuelos regionales o largos trayectos por carretera.

¿Y el coche?

Puedes alquilar el coche en Bodø antes de embarcar o directamente al llegar a Moskenes:

Opción de vehículo¿Qué debes saber?
Llevar tu coche en el ferryIdeal si ya lo has alquilado en Bodø o vienes haciendo ruta por carretera
Alquilar en Bodø antes de embarcarAsegúrate de que la compañía permite embarque en ferry
Alquilar al llegar a MoskenesHay opciones limitadas, conviene reservar con antelación
 

Cómo llegar a las Islas Lofoten desde Tromsø en coche 🚗

Si dispones de varios días y quieres alargar tu ruta por el norte de Noruega, esta es la opción que te recomiendo. Es la que hicimos nosotros y fue una experiencia increíble. Además de visitar las Islas Lofoten, aprovechamos para explorar la isla de Senja a la ida y el glaciar de Steindalen a la vuelta. Una ruta completa, escénica y muy auténtica.

Vuelo a Tromsø: la puerta al Ártico

Tromsø es una ciudad clave en el norte de Noruega, con un aeropuerto internacional muy bien conectado. Desde España, puedes volar con escala en Oslo, Copenhague o Estocolmo. El trayecto desde Oslo a Tromsø dura aproximadamente 2 horas, y hay varias aerolíneas que operan esta ruta con frecuencia.

Si buscas vuelos baratos a Tromsø, te recomiendo usar comparadores como Skyscanner o Google Flights y reservar con antelación, especialmente si viajas en temporada alta.

De Tromsø a Lofoten en coche: una experiencia inolvidable

Una vez en Tromsø, alquilar un coche es la mejor forma de continuar el viaje. La distancia hasta Svolvær, capital de Lofoten, es de unos 420 km, lo que equivale a unas 6–7 horas de conducción. La ruta atraviesa paisajes árticos, fiordos, montañas y pueblos pesqueros que parecen sacados de una postal.

Nosotros hicimos noche en Finnsnes, una parada estratégica que nos permitió descansar y disfrutar del entorno antes de continuar hacia las islas.

¿Por qué elegir esta opción?
  • Es ideal si quieres hacer una ruta más completa por el norte de Noruega, no solo visitar Lofoten.

  • El trayecto por carretera desde Tromsø a Lofoten es escénico y espectacular, con paisajes árticos, fiordos y pueblos pesqueros.

  • Puedes adaptar el viaje a tu ritmo, hacer paradas espontáneas y disfrutar de la libertad que da viajar en coche.

  • Es una opción perfecta para quienes disfrutan del roadtrip y quieren vivir la experiencia completa del norte noruego.

Cómo llegar volando directamente a las Islas Lofoten ✈️

Si tu prioridad es ahorrar tiempo y llegar lo más rápido posible a las Islas Lofoten, volar directamente es una opción muy cómoda, pero no económica. Aunque no hay vuelos internacionales directos a Lofoten, sí puedes llegar fácilmente haciendo escala en alguna ciudad noruega.

Cómo reservar tu vuelo a Lofoten

Desde España, lo más habitual es volar a Oslo y desde allí tomar un vuelo doméstico a Svolvær o Leknes. Las aerolíneas noruegas como Widerøe y Norwegian operan estas rutas con frecuencia.

Consejo práctico: Si viajas con equipaje grande (especialmente en invierno o para fotografía), revisa las condiciones de equipaje en vuelos regionales. Algunos aviones son pequeños y tienen restricciones.

¿Qué opción elegir?
  • Svolvær: Ideal si tu alojamiento está en el este de Lofoten o si quieres empezar por la zona más urbana.
  • Leknes: Perfecto para explorar el corazón de las islas, cerca de Haukland Beach y Uttakleiv.
  • Harstad/Narvik: Buena opción si combinas Lofoten con Tromsø o Senja, aunque está más alejado.

Elijas la opción que elijas, te recomendamos que al llegar alquiles coche. Las Islas Lofoten no cuentan con una red de transporte público muy extensa, y muchos de los lugares más espectaculares solo son accesibles en vehículo privado.

Moverse en coche por Lofoten te da libertad total para explorar, adaptar tu ruta según el clima y descubrir rincones menos turísticos que no aparecen en las guías.

¿Por qué elegir esta opción?
  • Es la mejor opción si tienes pocos días y quieres aprovechar el tiempo directamente en el archipiélago.

  • Llegarás rápido y cómodo a Svolvær o Leknes, sin necesidad de hacer largos trayectos por carretera.

  • Ideal si tu prioridad es explorar Lofoten a fondo, sin desvíos ni paradas intermedias.

  • Puedes alquilar coche al llegar y empezar tu ruta por las islas desde el primer momento.

  • Perfecta para viajes en familia, escapadas cortas o si prefieres evitar la conducción en invierno.

Ruta completa desde Tromso a las Islas Lofoten

Aquí es dejamos nuestra guía detallada para quienes, como nosotros, quieren combinar naturaleza, aventura y pueblos con encanto, recorriendo el norte de Noruega en coche desde Tromsø hasta las Islas Lofoten.

Día 1: Llegada a Tromsø y recogida del coche

Llegamos tarde a Tromsø, recogimos nuestro coche de alquiler en el aeropuerto y dormimos a las afueras de la ciudad para empezar descansados la ruta al día siguiente. El aeropuerto de Tromsø no es muy grande, por lo que no tendréis problemas para salir o seguir las indicaciones que os haya dejado la empresa de alquiler de coche.

Día 2: Excursión a Hesten (Senja)

Salimos temprano desde Tromsø con mucha ilusión: ese día nos esperaba Senja, una de las joyas menos conocidas del norte de Noruega. Nuestro objetivo era llegar al pequeño pueblo de Fjordgård, punto de inicio de la ruta a Hesten, una de las montañas más icónicas de la isla, famosa por sus vistas sobre el pico de Segla.

Para llegar, cruzamos primero a la isla de Kvaløya, conduciendo por carreteras tranquilas entre fiordos y paisajes árticos. Desde allí, nos dirigimos al puerto de Brensholmen, donde tomamos el ferry hacia Botnhamn, ya en Senja. El trayecto en barco dura unos 45 minutos y es una experiencia en sí misma: navegamos entre islas, con el mar en calma y las montañas recortadas en el horizonte.

El ferry Brensholmen–Botnhamn opera todo el año, aunque con horarios distintos según la temporada. No se puede reservar, así que conviene llegar con al menos 30 minutos de antelación, especialmente en verano. Consulta aquí toda la info.

Ruta a Hesten:

  • Distancia: 5,1 km (ida y vuelta)
  • Desnivel: +541m
  • Duración: 2–3 horas
  • Nivel: medio, con un tramo final más empinado
  • Más info sobre la ruta

La sensación al llegar a la cima fue impresionante: frente a nosotros se alzaba Segla como una pared vertical sobre el fiordo, una de esas imágenes que quedan grabadas para siempre. Habíamos visto esta imagen muchísimas veces, pero aún y así, nos dejo con la boca abierta.

hesten senja noruega

Tras completar la ruta a Hesten y disfrutar de las vistas sobre Segla, nos merecíamos un buen descanso. Aprovechamos para comer algo en el único restaurante de Fjordgård, un local sencillo pero acogedor, donde probamos la hamburguesa de bacalao. No sabíamos qué esperar, pero fue toda una sorpresa: sabrosa, casera y perfecta para reponer fuerzas.

Con el estómago lleno, retomamos la carretera en dirección a Finnsnes, donde teníamos reservado el alojamiento para pasar la noche. El trayecto fue tranquilo, bordeando fiordos y atravesando paisajes que parecían pintados. 

Día 3: Llegada a las Lofoten 

Conducimos hasta el archipiélago de Lofoten, cruzando carreteras panorámicas que ya anticipaban lo que nos esperaba. Nuestra primera parada fue Svolvær, la capital de Lofoten. Aunque es pequeña, tiene un ambiente muy especial: barcos pesqueros entrando y saliendo del puerto, galerías de arte, tiendas locales y cafeterías con encanto. 

Como llegamos hacía el medio día decidimos comer en un restaurante frente al puerto, con vistas a los barcos y a las montañas que rodean la ciudad. Allí probamos los mejillones y bacalao en un sofrito riquísimo. Después de comer dimos un paseo para disfrutar del primer contacto con Lofoten y después seguimos hsta nuestro alojamiento en el sur de las islas.

Para aprovechar al máximo los días en Lofoten, decidimos dividir la estancia en dos zonas:

  • 3 noches en Ramberg, para explorar el sur de las islas.
  • 2 noches en Kleppstad, más al norte, para descubrir esa zona con calma.

Lofoten tiene pocas carreteras, pero las distancias engañan. Dividir la estancia te ahorra tiempo y energía.

Día 4: Reine, Reinebringen y Å

Nos despertamos en Ramberg, con ganas de explorar el sur de Lofoten, la zona más fotografiada del archipiélago. El día prometía sol y nubes, así que decidimos aprovecharlo al máximo.

Nuestra primera parada fue Reine, un pueblo pesquero rodeado de montañas que se reflejan en el fiordo como si fueran espejos. Es uno de los lugares más emblemáticos de Noruega, y no es para menos. Desde allí, hicimos la famosa ruta de Reinebringen, una subida exigente pero muy bien acondicionada gracias a las escaleras de piedra construidas por sherpas nepalíes.

 Reinebringen: la ruta más famosa de Lofoten.

  • Distancia: 5,8 km (ida y vuelta)
  • Desnivel: +521m
  • Duración: 1h30–2h
  • Nivel: medio, el camino es corto pero exigente. Hay que subir 1.978 escalones.
  • Más info sobre la ruta

Te aconsejamos ir temprano por la mañana o al atardecer para evitar aglomeraciones y disfrutar de una luz increíble sobre el fiordo.

Foto en la cima del Reinebringen - Lofoten

Tras bajar de Reinebringen, nos dirigimos al extremo sur de Lofoten, al pueblo de Å. Es pequeño, tradicional y muy tranquilo. Allí puedes visitar el Museo de la Pesca Noruega, pasear entre rorbuer (casas de pescadores) y sentir que has llegado al fin del mundo mientras te comes el que dicen que es el mejor cinnamon roll de Noruega.

De regreso, hicimos varias paradas en miradores naturales:

  • Hamnøy, con su famoso puente y las casas rojas sobre el agua. Es una de las postales más icónicas del archipiélago. Que no se te olvide la cámara!

  • Nusfjord, un pueblo pesquero en un hermoso fiordo declarado patrimonio cultural.

Día 5: Explorando el sur de Lofoten y ruta a Volandstind

El día amaneció lluvioso, así que decidimos aprovechar el coche para recorrer las carreteras del sur de Lofoten sin prisas, disfrutando de la atmósfera tranquila y de los paisajes que seguían siendo espectaculares. La niebla entre las montañas, los fiordos cubiertos por una capa de bruma y los pueblos pesqueros bajo la lluvia tenían un encanto especial.

Cuando la lluvia dio una tregua, decidimos aprovecharla para hacer una ruta corta pero muy bonita: la subida a Volandstind, una montaña menos conocida, pero con vistas espectaculares sobre el fiordo de Fredvang.

Ruta a Volandstind:

  • Distancia: 5 km (ida y vuelta)
  • Desnivel: +450 m
  • Duración: 2–3 horas
  • Nivel: medio
  • Más info de la ruta

Esta ruta es una de esas rutas menos conocidas de Lofoten, pero regala una de las mejores panorámicas de la zona de Ramberg y Flakstadøya. Desde la cima, el contraste entre las montañas afiladas, las playas de arena blanca y el mar azul turquesa es sencillamente espectacular.

Foto de la ruta a Volandstind en Lofoten

Día 6 – Ryten y Kvalvika Beach

Nos levantamos temprano con el cielo despejado y la previsión de buen tiempo. Era el día perfecto para una de las rutas más esperadas del viaje: la subida a Ryten, con vistas sobre la espectacular Kvalvika Beach. Esta combinación de montaña y playa es uno de los grandes tesoros de Lofoten.

Ruta a Ryten y playa de Kvalvika:
 
  • Distancia: 9,7 km (ida y vuelta)
  • Desnivel: +791 m
  • Duración: 3-4 horas
  • Nivel: medio
  • Más info de la ruta

 

Esta ruta es una de las experiencias más completas que puedes vivir en Lofoten. Te permite disfrutar primero de la subida a Ryten, con una panorámica inolvidable sobre la playa y el mar Ártico, y después continuar hasta descender a la propia Kvalvika, un lugar salvaje y aislado donde el tiempo parece detenerse.

ruta a ryten y playa de kvalvika

De regreso, hicimos una parada en Flakstad, donde visitamos su iglesia de madera roja, una de las más antiguas de Lofoten. Su arquitectura tradicional, con tejado de pizarra y entorno rural, le da un encanto especial. Es un lugar tranquilo, perfecto para cerrar el día con calma.

Día 7 – Festvågtind, Unstad y Eggum

Este día lo empezamos con energía, listos para una nueva ruta. El cielo estaba despejado y el aire fresco, así que nos dirigimos a Henningsvær, uno de los pueblos más bonitos de Lofoten, para subir a la cima de Festvågtind, una montaña que se eleva directamente desde el mar y ofrece vistas espectaculares sobre el pueblo y las islas.

La ruta comienza cerca de la bahía de Urvika, a pocos kilómetros de Henningsvær. El sendero está marcado, aunque en algunos tramos hay que trepar entre rocas y seguir flechas pintadas en las piedras.

 

Ruta a Festvågtinden:

  • Distancia: 2.9 km (ida y vuelta)
  • Desnivel: +500 m
  • Duración: 2 horas
  • Nivel: difícil
  • Más info de la ruta
 
Desde arriba, Henningsvær parece flotar entre el mar y las montañas. Nos quedamos un buen rato allí, disfrutando del silencio y haciendo fotos. 
ruta festvågtind

Después de la ruta fuimos al nuevo alojamiento a comer y por la tarde, nos dirigimos a Unstad, un pueblo costero famoso por ser el punto más al norte del mundo donde se practica surf de forma habitual. 

La parada obligatoria es en el Unstad Arctic Surf Café, donde probamos su famoso cinnamon roll. Segúon dicen, el mejor del mundo! Y sí, la fama es merecida: esponjoso, aromático, con el punto justo de canela y glaseado. No sabemos si el mejor del mundo, pero si el más especial por la espectacularidad del lugar.

Para cerrar el día, visitamos Eggum, un pueblo tranquilo junto al mar abierto. Allí hicimos una caminata suave por el sendero costero, vimos la famosa escultura de piedra (Hode) y nos sentamos a contemplar el horizonte. El lugar tiene algo especial: silencio, espacio y una sensación de estar lejos de todo.

Día 9 – Djevelporten y despedida de Lofoten

Nuestro último día en Lofoten comenzó con una mezcla de emoción y nostalgia. Sabíamos que tocaba despedirse del archipiélago, pero antes de marcharnos, quisimos hacer una última ruta: la subida a Djevelporten.

Ruta a Djevelporten:

  • Distancia: 2.7 km (ida y vuelta)
  • Desnivel: +500 m
  • Duración: 2 horas
  • Nivel: moderado
  • Más info de la ruta

 

Desde allí, puedes continuar hasta la cima de Fløya, donde las vistas sobre Svolvær y el mar abierto son espectaculares. Nosotros nos quedamos en Djevelporten, ya que hacia muchísimo aire y consideramos que no era seguro seguir subiendo.

Ruta Djevelporten

Seguimos el camino de regreso a Tromsø, dejando atrás las espectaculares carreteras de Lofoten. El trayecto era largo, así que decidimos dividirlo en dos etapas para hacerlo más llevadero. Esa noche habíamos reservado una cabaña junto al fiordo, rodeada de silencio y naturaleza. Y justo cuando pensábamos que el día ya no podía ofrecernos más… el cielo se iluminó! Por fin vimos las auroras boreales. Verlas desde la terraza de la cabaña, reflejadas en el agua , fue uno de los momentos más mágicos del viaje.

Día 10 – Excursión al glaciar Steindalsbreen

Después de una noche mágica viendo las auroras boreales, nos despertamos con ganas de aprovechar el último tramo del viaje. Decidimos hacer una excursión  al glaciar Steindalsbreen, cerca de Storslett, en el norte de Noruega.

La ruta comienza en el valle de Steindalen, un entorno verde y tranquilo, rodeado de montañas. El camino es suave, bien marcado y atraviesa bosques, riachuelos y praderas. A medida que avanzas, el glaciar aparece al fondo, encajado entre las montañas como una lengua de hielo que parece avanzar lentamente. 

Ruta al glaciar Steindalsbreen:

  • Distancia: 13 km (ida y vuelta)
  • Desnivel: +520 m
  • Duración: 3-4 horas
  • Nivel: fácil
  • Más info de la ruta

Aunque la ruta es sencilla, el clima puede cambiar rápido y el viento cerca del glaciar es frío. Como siempre en Noruega, ve bien preparado: lleva calzado impermeable y abrigo.

glaciar steindalsbreen

Día 11 –Tromsø

Después de tantos días de naturaleza salvaje, fiordos infinitos y rutas de montaña, el cuerpo agradecía una jornada más relajada. Así que dedicamos el último día del viaje a descubrir Tromsø con calma, disfrutando de su ambiente ártico, su historia polar y sus rincones con encanto.

Paseamos por el centro, cruzamos el puente hacia Tromsdalen y subimos en el teleférico Fjellheisen, desde donde nos despedimos de las montañas y fiordos con una vista panorámica espectacular.

Antes de comer, visitamos la icónica Catedral del Ártico (Ishavskatedralen), una iglesia moderna de hormigón y vidrio con forma triangular que recuerda a un iceberg. Es uno de los símbolos de Tromsø y una parada obligatoria para entender su arquitectura ártica.

tromso

A mediodía, hicimos una parada en el mítico Raketten Bar & Pølse, conocido como el bar más pequeño del mundo, donde probamos su famoso hot dog noruego. Pan crujiente, salchicha jugosa y ese ambiente callejero que lo convierte en una experiencia auténtica.

Por la tarde dimos un último paseo por el puerto, respirando el aire frío y tranquilo del norte. Tromsø fue el cierre perfecto: sencillo, sabroso y lleno de luz ártica.

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